Un curso de lengua extranjera es una oportunidad perfecta para aprender un nuevo idioma en el país donde lo hablan, además de que durante el intercambio se puede disfrutar de la cultura local y obtener una comprensión bastante completa de la nueva lengua.
Viví una experiencia internacional y aprendé un nuevo idioma
Estudiar en el exterior es una experiencia inolvidable que cambia para siempre la vida del estudiante. Hay programas para todos, sin importar la edad, el nivel de conocimiento del idioma o la formación profesional. La variedad de opciones y posibilidades de adaptación con los objetivos de cada estudiante, hace de éste, uno de los programas de intercambio más populares.
Los maestros pueden ser del país de origen o de otro pero con la misma lengua oficial, asegurando que el aprendizaje sea auténtico y permita interactuar con la población local y de diferentes partes del mundo.
Límite de edades Los cursos de idiomas son ideales para todos los grupos de edades, desde los 16 años, y sin límites. Muchas escuelas tienen cursos específicos para las personas adultas, como 30+ y 50+, y para los niños y adolescentes existen los programas Juniors.
Duración de los programas La duración de los cursos de idiomas es muy flexible, se puede asistir a un curso de cualquier duración, desde dos semanas.
Los cursos regulares son los programas desarrollados para aprender o mejorar el idioma, teniendo cargas por hora que van de 15h a 40h por semana. El curso también se puede combinar con clases de interés especial como fotografía, danza, historia del arte, entre otros. También se destacan los cursos de formación profesional, ideales para jóvenes titulados que deseen adquirir más experiencia en su área de especialización y cursos para ejecutivos que son programas más cortos, por lo general de una semana y tienen un enfoque específico según la necesidad del estudiante.
Cada destino ofrece diferentes posibilidades con respecto al alojamiento. Las más populares son: la familia anfitriona, residencias de estudiantes o dormitorios, hostales, apartamentos, flats u hoteles.
Son dos opciones tradicionales de alojamiento: familia anfitriona y residencia de estudiantes. La casa de la familia, también llamada en familia, es la única opción disponible para aquellos que son menores de edad, pero también es una gran elección para los adultos. Además de estos dos tipos, algunas escuelas ofrecen alojamiento en apartamentos - compartidos o individuales – hoteles, albergues o estudios.